La tuberculosis es una de esas enfermedades de las que pocas
veces oímos hablar, quizás porque sus síntomas son fácilmente confundibles con
otros males que afectan nuestros peces, sin embargo, es una de las más letales
para nuestros pequeños amigos. Así que en esta oportunidad vamos a conocer un
poco sobre ella.
El agente causal de la tuberculosis en los peces es Mycobacterium spp.(piscium), aunque también se citan Myco. marinum, Myco.
anabanti, Myco. platypoecil, Myco. fortuitum y Mico. salmoniphilum, según las
especies de los peces en los que se las ha aislado.
La importancia de la tuberculosis para nuestros bettas
radica en que los anabantidos se clasifican entre los grupos de peces más susceptibles
a contraer esta enfermedad.
Debemos tener en cuenta que la tuberculosis puede ser
residente en el agua pero también se ha relaciona al alimento vivo (se han
encontrado casos de alimentos infectados). Entre las formas de contagio se da principalmente
por ingerir alimento vivo contaminado o al comerse algún cadáver de un pez
infectado. De ahí podemos entender la importancia de evitar comprar peces y
alimentos vivos en tiendas o criadores con bajos estándares de higiene.
Fig 1. Quiste tuberculoso en riñón.
Para nosotros es importante saber que esta es una de las
pocas enfermedades de los peces conocidas que pueden infectar a los humanos, la
buena noticia es que a menos que usted tenga una pecera muy infectada y meta
sus manos en ella y tenga una cortada grande o su sistema inmunológico débil,
usted probablemente nunca contraerá la enfermedad de sus peces. E incluso si lo
hiciera, no le va a matar, solamente le producirá una desagradable infección en
la piel que será difícil de curar. Esto lo menciono solo para que sean
conscientes de esto, en realidad hay muy pocos casos documentados de personas
que hayan sido infectadas por peces de acuario.
Síntomas: Con esta enfermedad puede ocurrir que un pez en
apariencia sano, aparezca muerto al día siguiente. Pero esto no será indicación
de un diagnostico seguro ya que otras infecciones bacterianas pueden provocar
muertes "espontáneas".
Igualmente el pez infectado puede presentar un deterioro sin
razón aparente, presentándose alguno o varios de los siguientes síntomas:
- Adelgazamiento (los peces parecen tener el vientre hueco)
- Deformaciones a nivel mandibular y espina dorsal en peces jóvenes.
- Levantamiento de escamas
- Putrefacción en cuerpo y aletas
- Exoftalmia u ojos sobresalidos
- Lesiones de coloración grisácea
- Manchas rojas en el interior del vientre
- En el caso particular de los bettas la tuberculosis puede manifestarse en forma de Ascitis.
Dado que sus síntomas son semejantes a los de otras
enfermedades para un diagnóstico seguro se tendría que recurrir a exámenes de laboratorio
tomando muestras de los diversos órganos internos: bazo, riñón, hígado,
corazón, cámara ocular, incluso la vejiga natatoria. Sin embargo, debemos
comprender que para la mayoría de nosotros como aficionados o criadores estos
exámenes no están a nuestro alcance.
Fig 2,. Betta con síntomas de tuberculosis.
Tratamiento: Actualmente no existe tratamiento conocido
contra la tuberculosis que sea realmente eficaz, por lo que los ejemplares
enfermos están prácticamente condenados a morir. En acuarios comunitarios
inclusive algunos autores recomiendan sacrificar todos los peces en la pecera
para evitar su propagación.
Aunque como mencione antes, no existe una terapia eficiente
y mucho menos satisfactoria, se han obtenido algunos buenos resultados con el
uso de Kanamicina y Aureomicina de forma separada. Por lo que aquí les daré
algunos de los tratamientos que se sugieren con mayor índice de curación.
Agregar al alimento 3 mg. De Kanamicina por gramo de peso
del pez, durante catorce días. Agregado a eso, baños de un día (día por medio)
en 20 mg. de Kanamicina por cada litro de agua.
La Aureomicina en baños renovados cada 48 hs también han
tenido resultados positivos de entre un 30 y un 50% utilizada a razón de 26-30
mg. por litro de agua.
También hay que tener presente que aunque muchas
enfermedades pueden ser tratadas incrementando la temperatura del agua, si la
tuberculosis a sido causada por Mycobacterium marinum los aumentos en la
temperatura en torno a los 30°C pueden empeorar el problema, ya que esta
bacteria prefiere las aguas calientes.
En este caso lo mejor es incrementar las medidas de higiene
en nuestros acuarios para evitar brotes de tuberculosis. Cambios frecuentes de
agua, alimento de buena calidad y sobre todo, mantener en cuarentena a todos
los peces nuevos que adquiramos antes de ponerlos en contacto con los otros, igualmente
las plantas y otros objetos que vayamos a introducir al acuario.
Los acuarios donde hayan existido brotes de tuberculosis
deben lavarse cuidadosamente con cloro y dejarse secar bien antes de volverse a
usar.
Elaborado por: Edwin Céspedes (Corsario).
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